Leñadores

El liderazgo es un camino largo, lento y continuado que requiere desarrollar paciencia y templanza entre otras muchas cosas. 

El desarrollo continuo del carácter implica ver el crecimiento en tiempo real sin desespero pero con la mirada siempre firme en las promesas de Dios para tu vida. 

Te lo explico mejor: Seguramente has visto en las redes sociales ese típico video de una semilla que se siembra, la graban por meses y luego editan el video en cámara rápida y parecen minutos. Todos quedan abismados del crecimiento y del resultado final, sin embargo, nada más lejos de la realidad. 

Imagínate que no tienes la cámara rápida si no que debes esperar por décadas viendo crecer aquello que Dios depositó en tu corazón como propósito pero por desespero decides abandonarlo todo. 

Líder: No lo hagas. La gran tragedia del liderazgo es abortar el plan tan pronto como la cámara rápida deja de funcionar. Nunca sabrás cuánto crecería un árbol si lo cortas antes de tiempo.